Quisiera ser un fantasma.

domingo, 20 de diciembre de 2009

 

Hoy estaba en mi cama comiendo helado tranquilamente mientras veía una película de terror, en la película, la caraja la perseguía un fantasma, y después de meditar sobre el asunto. Decidí que queria ser un fantasma.

imagínate todas las ventajas de ser un señor de la noche, un espíritu sin descanso, una alma en pena.

Podría meterle el pie a los niñitos que recién están empezando a caminar, tu sabes, la etapa en la que siempre corren para todos lados, cada vez que vea a un niño corriendo, WAS, al piso.
Sería el terror de todas las madres.

Otra ventaja sería, por supuesto, espiar a todas las muchachas mientras se bañan, se visten, etc, etc. Imagínate, en serio, imagínate.

Una ventaja, quizás, más jugosa que la primera, sería que cada vez que veas a alguien cagando, le pegas un grito rompe-tímpanos, para que se le salga toda la mierda de una.
Cada vez que veas a una viejita tratando de cagar, AHHHHHH!!!!!!, un grito en toda la pata de la oreja, ya vas a ver que esa señora más nunca va a querer ir al baño.

Me robaría las bicicletas de los demás:
Que a ninguno se le ocurra dejar su bicicleta fuera de lugar, porque me la llevaría sin pensarlo, tendría en mi casa fantasma, un deposito de bicicletas de todo el mundo.


Algo así.



Y por último, trataría de venderle a la gente un seguro médico.
esto me costó mucho decidirlo, pero piensen en esto.
Una noche muy oscura, te tienes que ir caminando a tu casa después de una fiesta o algo, tienes miedo ya que no conoces muy bien el camino y esta muy oscuro, llego yo por detrás y te doy una planilla y un tríptico con las ventajas que ofrece mi compañía de seguros, o sea, quien carajo no quiere un seguro médico cuando esta caminando a su casa de noche.

Esta todo decídido, quiero ser un fantasma.

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